El arquitecto del rediseño estratégico siempre será el líder de Dueñez.
Contratar profesionales del diseño estratégico de organizaciones familiares hoy es un tema complicado. Estamos viviendo una época donde conviven simultáneamente metodologías de hace casi un siglo con otras que apenas se están validando. Esto genera enormes confusiones y costosos aprendizajes.
Al hablar de los avances en su empresa, esta mujer me respondió: “Ya estamos trabajando en el area de Planeación Estratégica. Contratamos a un asesor que nos acompaña a definir los objetivos de cada familia de productos, establecer los indicadores y darles seguimiento.”
De maravilla. Muy bien. Eso es importante, pero hoy en dÍa eso ya no es planeación estratégica. Eso es Planeación Operativa, y puede que le funcione a este grupo familiar.
La Planeación Estratégica ha evolucionado. Empezó en el campo de la guerra. Los griegos y los chinos nos aportaron los primeros escritos sobre ella, proponiendo esquemas que superaron la planeación táctica, centrada en cómo ganar batallas, y brincando a la idea de cómo ganar guerras.
Muchos siglos habrían de pasar para que aplicáramos el concepto de la estrategia al terreno económico. En la primera mitad del siglo XX la estrategia se convirtió en una actividad generalizada del management. La práctica consistía en reunir a los máximos líderes de la organización a analizar las oportunidades y amenazas, fuerzas y debilidades, y definir los objetivos y caminos para lograrlos. El plan estratégico resultante se transmitía entonces en cascada al resto de la empresa.
Luego vinieron los indicadores estratégicos para monitorear el avance en esos caminos, y con ello, el formato de la Alineación Estratégica. Distintos modelos fueron sofisticando este concepto profundizando en los componentes de las estructuras, los sistemas y la cultura.
Más tarde surgieron las ideas de las competencias estratégicas, entendidas como habilidades colectivas que representaban las formas únicas de competir rentablemente, y traducidas en la personalidad diferenciada de la compañía.
Hoy se extiende el concepto de la agilidad estratégica o Super-Flexibilidad, que se define como la habilidad para moverse rápidamente para detectar y aprovechar oportunidades del mercado.
Este concepto se enfoca radicalmente hacia afuera, a través de continuas elecciones de alternativas, con intentos iterativos, en los que la velocidad es más importante que el acierto. Si se falla, se vuelve a intentar. Por ello los intentos han de ser rápidos y económicos. La mentalidad aquí es ganar en el futuro, por eso la estrategia y la ejecución ocurren casi al mismo tiempo, y no responde a planes previamente definidos.
En el mundo de la Agilidad Estratégica la definición de nuevos productos, mercados y modelos de negocio se hace sobre la marcha. Hay una visión a largo plazo, pero los caminos se multiplican y derivan unos de otros. En buena medida este dinamismo estratégico ayuda a lidear con los ambientes inestables y turbulentos que hoy enfrentamos.
No es fácil determinar cuál modelo de Planeación Estratégica elegir para cada negocio familiar. La mezcla de todos ellos causa todavía mayor confusión. Pero debemos ser pragmáticos y no enredarnos en tanta complicación metodológica. Al final de cuentas los criterios más relevantes deben ser muy sencillos.
Primero, eligir muy bien al profersional que nos va a ayudar, asegurándonos que tenga muchas experiencias exitosas en aplicar su sistema en empresas parecidas a la nuestra (familiares, de cierta dimensión, de cierto grado de madurez institucional)
Segundo, comprender con claridad qué es lo que pretende hacer el consultor, desglosando cada fase de su propuesta.
Tercero, asegurar que lo que nos propone nos permitirá responder a los retos en nuestros mercados.
Finalmente creemos que es importante que el empresario líder participe activamente en nuevos procesos de planeación estratégica en su negocio, sobre todo si ellos implican procesos de transformación integrales de su organización.
Nuestra amiga irá bien. Confío que su empresa crecerá rentablemente y ella y su familia seguirán aprendiendo.
c_dumois@cedem.com.mx
www.cedem.com.mx
Carlos A. Dumois es Presidente y Consultor de CEDEM.
“Dueñez®” es una marca registrada por Carlos A. Dumois.
