Siguiente Generación

La continuidad de la empresa familiar depende de la siguiente generación. Trabajar con ellos con tiempo es fundamental.

La sucesión no es una obra de un acto y dos personajes, sucesor y sucedido. Es más bien una serie de varias temporadas y muchos episodios. Participan gran cantidad de personas: además de los dos protagonistas, intervienen los socios actuales y sus familias, los que ejercen la Dueñez activa y pasiva hoy y los que la desempeñarán mañana, los ejecutivos y mandos medios actuales y los del futuro, los coaches, asesores y consejeros, y toda la organización con una serie de extras que a veces participan en escenas importantes.

La Orquestación de la Sucesión

La sucesión no es el traspaso del mando de un emperador a otro.

Cuando hablamos de sucesión en los grupos familiares muchos empresarios fundadores o refundadores piensan que nos referimos a quién quedará en su lugar, como si todo tratara de replicarse en una siguiente generación. La realidad es mucho más compleja.

Compromisos en la Sucesión

La sucesión es un proceso planificado. De nada sirve si no se sustenta en deberes a cumplir por parte de todos.

Los compromisos que han de adquirirse en un proceso sucesorio son importantes: la credibilidad de los líderes, la armonía familiar y la continuidad de la empresa están en juego. Pero hay algunos temas donde el establecimiento y cumplimiento de lo acordado es determinante para el éxito de ese proceso. Los describo a continuación.