La Dueñez es a final de cuentas responsable de asegurar que la organización cuente con los líderes para hacer realidad su visión de futuro.
Los programas de transformación digital pronto se convierten en grandes revoluciones organizacionales, tocando muchas partes de la empresa: productos, mercados, finanzas, logística, marketing, modelos de negocio. Al final todo ello termina provocando cambios relevantes en la lógica de creación de valor de todo el negocio.
Generalmente estos procesos vienen acompañados de cambios importantes en el equipo directivo: algunos evolucionan hacia nuevos roles, otros se estancan o salen de la organización, también entran y crecen nuevos personajes con perfiles distintos a los que poblaban la estructura humana.
Una de las áreas más trastocadas en estos vaivenes suele ser la que gestiona los sistemas de información. Lo que antes llamábamos Gerencia de Informática se transforma en la Dirección de Sistemas, hasta que surge la disyuntiva de crear una Dirección Corporativa de Tecnología, liderada por lo que en ingles llaman CTO (Chief Technology Officer).
Algunos empresarios me han preguntado sobre la diferencia entre la Dirección de Sistemas y la Dirección de Tecnología, es decir, entre el CIO (Chief Information Officer) y el CTO (Chief Technology Officer). Hoy comprender esa distinción parece ser necesario. La escritora Crissy Kidd, de Denver, Colorado, plantea con claridad la diferencia.
Una diferencia fundamental se basa en que el Director de Sistemas, de manera natural, se orienta hacia el interior de la organización, procurando optimizar procesos en todas sus áreas; mientras que el Director de Tecnología se proyecta hacia afuera, buscando desarrollar productos y servir a los clientes. Profundicemos en esto.
Director de Sistemas o CIO.
Se encarga de que los procesos de toda la compañía corran eficientemente, promoviendo su productividad. Algunas de sus responsabilidades incluyen la administración de la infraestructura informática, la supervisión de la operación de los sistemas de información, la instalación y mantenimiento de nuevas tecnologías, atender las necesidades de sistemas de todas las áreas y unidades de negocio, colaboración con todos los departamentos para incrementar su eficiencia, etc.
Es frecuente que el líder del área de Sistemas tenga que aprender a manejarse con una mala reputación de incumplimiento de los requerimientos de nuevas aplicaciones o servicios solicitados por todos los departamentos de la empresa. Mejorar sus indicadores de cumplimiento, así como cuidar la imagen de su área, es parte de su trabajo.
Director de Tecnología o CTO.
Se dedica a crear y aprovechar la tecnología para impulsar el crecimiento del negocio y su fortalecimiento competitivo, típicamente mejorando las propuestas de valor de la empresa por nuevos medios tecnológicos. Su mirada está puesta en los clientes de la compañía creando nuevas maneras de cautivarlos. Frecuentemente el CTO está vinculado con la innovación y desarrollo de productos.
Sus responsabilidades suelen incluir el engendrar nuevas avenidas de generación de valor, la innovación y desarrollo de productos, el uso de nuevas tecnologías para ensanchar la atractividad de los productos existentes, alinear la arquitectura de los productos con las prioridades estratégicas, participar en equipos de rediseño de modelos de negocio.
Los Directores en Tecnología exitosos hoy brillan por su creatividad y capacidad innovadora, muchas veces liderando el desarrollo de cosas que nunca se habían hecho en sus organizaciones.
Las empresas necesitamos ambos roles: el del personaje que soporta y promueve la productividad de todos los procesos de negocio, así como el de aquél que se apalanca en la tecnología para fortalecer nuestras ofertas al mercado. No siempre los expertos en sistemas pueden migrar del papel de CIO al de CTO. Tenemos que estudiar cómo vamos a estructurar estos relevantes quehaceres que hoy determinan nuestra capacidad de responder a los desafíos de nuestras industrias.
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Carlos A. Dumois es Presidente y Consultor de CEDEM.
“Dueñez®” es una marca registrada por Carlos A. Dumois.
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